Protectores térmicos

¿Son necesarios los protectores térmicos para el cabello?

Etiquetas: cabello, protector térmico capilar, protectores térmicos para el cabello

Muchas veces yo misma me he hecho esta pregunta. ¿Sirven realmente? ¿O es un recurso de marketing para vender e incorporar nuevas categorías y necesidades?

Buscando referencias de expertos y qué dice la ciencia al respecto, pasamos a contarles lo aprendido. Primero, hay que repasar la estructura del cabello: que está compuesto de tres capas:

  • La capa exterior escamosa o cutícula
  • La capa intermedia o córtex
  • Y el eje central o médula.

La capa exterior, la cutícula de un cabello es lo que nosotros realmente vemos, y a su vez se compone de células muertas y queratinizadas que se sitúan una encima de otra en forma de escamas y de esta forma van armando una envoltura. Cuando nuestro cabello está sano, o el pelo de los niños, o el pelo que llamamos “virgen”, sin tinturas, decoloraciones o procesos agresivos, por lo general mantiene la integridad de estas escamas, viéndose cohesionadas y dando al pelo una apariencia homogénea, brillante y flexible. De hecho, el brillo se produce porque las escamas cerradas y cohesionadas reflejan mejor la luz que las abiertas, irregulares y quebradizas.

Bueno, cuando el pelo está en este último estado: puntas y medios resecos, ásperos, opacos (que en realidad es el estado de la mayoría de los cabellos largos adultos), es porque las “escamas” de queratina muerta están abiertas e irregulares, haciendo que el cabello se vuelva más poroso y que su capacidad de “repeler” el agua se minimice. Y cuando lo sometemos a secados, brushings o planchados, aceleramos su daño y deshidratación. El secado y brushing en general lo deshidrata y vuelve quebradizo, peor aún si usamos planchas, que llegan a temperaturas bastante superiores, el daño puede ser aún mayor. Más aún si lo planchamos húmedo, el vapor ablanda la queratina del córtex, puede crear burbujas al interior y abrir la cutícula generando daño más irreversible aún.

Si pudiéramos describir el daño por rango de temperatura, podríamos dividirlo así:

  • Temperaturas inferiores a 150°: lo deshidratamos.
  • Temperaturas entre 150° y 175°: el pelo se puede “deformar” plásticamente y es ahí donde podemos hacer rulos, o alisarlo. En este caso además de deshidratarlo, estamos dañando la cutícula.
  • Temperaturas a partir de los 200°: la queratina se descompone y el daño que le hacemos al cabello es irreversible.

¿Entonces, son efectivos los protectores térmicos o tenemos que abandonar esas malas prácticas?

Si pese a estar entendiendo mejor el daño irreversible que le hacemos al cabello, quiero seguir usando secadores y planchas, la respuesta es SÍ.  Este tipo de productos, sí bien no detienen ni reparan el daño por completo, sí lo atenúan.

Además, el uso de un buen acondicionador “leave in” siempre va a ser un gran aliado, pues un cabello hidratado, flexible y “sellado”, responde mejor a las agresiones térmicas.

¿En qué debo fijarme frente a tanta oferta?

Productos para secar / brushing / sol excesivo: Fijarme que en la formulación estén presentes ingredientes humectantes como: glycerina, pantenol, propylen glicol o hexylene glicol. ¡¡Ácido hialurónico o mucina de caracol también son bienvenidos!!

Nuestro Keratin Power Glue de Lador, acondicionador Leave In, es una excelente opción para este tipo de tratamientos, ya que contiene glicerina y un montón de otros ingredientes humectante, también proteínas hidrolizadas de queratina y colágeno, que de alguna forma también contribuyen a “sellar” y “rellenar” la cutícula dañada.

Productos para planchado o rizado: Aquí estamos hablando de temperaturas más extremas, que como dijimos, van a dañar más profundo la estructura de la queratina del pelo, por lo que se requiere de formulaciones con moléculas más pequeñas capaces de penetrar en estos espacios del cabello a reparar, como proteínas hidrolizadas (queratina, seda, colágeno, soya o maíz las más usadas) y quaternums y polyquaternums, que son moléculas capaces de formar película hidrofóbica en torno al cabello  y lo protegen térmicamente y evitan la degradación de la queratina.

*Tip de uso: Cuando lo apliques sobre el pelo, espera a que se seque para proceder al planchado.

Nuestro Protector térmico Lador Thermal Protection Spray es perfecto para este fin, ya que su formulación, además de incorporar todas las proteínas hidrolizadas mencionadas (queratina, colágeno, soya y maíz) incorpora 16 tipos de aminoácidos y quaternum 22 y 81, para garantizar una efectiva protección térmica.

Ya lo sabes!! Los protectores térmicos sí son buenos aliados para proteger tu cabello de las agresiones térmicas. No son infalibles, pero sí ayudan a minimizar. Ten en cuenta que finalmente, el cabello afortunadamente crece y si el daño ya es irreparable, puedes ir cortando las puntas y manteniendo el uso de buenos productos, para mejorar su estado integral.

Nos vemos en un próximo tema!!

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